Viajamos hoy hasta la Selva Negra alemana para conocer el encanto de un pueblecito, de unos 11.000 habitantes, llamado Gengenbach. Pasear por sus callecitas es como revivir una historia de cuento, y no en vano aquí se rodaron los exteriores de la película fantástica ‘Charlie y la Fábrica de Chocolate’ de Tim Burton.
Su casco viejo es pequeñito y en algo más de una hora lo habremos andado con tranquilidad, pero eso no es motivo para que eludamos la visita a esta población de la Selva Negra, pues tiene varios puntos de interés. Las calles Höllengasse y Engelgasse son quizás la vista más bonita que encontraremos, con sus casas típicas con entramado de madera adornadas con muchas flores y sus calles adoquinadas.
Otro lugar a tener en cuenta es el Rathaus, el Ayuntamiento, que que data del siglo XVIII y conforma el mayor Calendario de Adviento del mundo. Para quien no lo sepa, este calendario es una cuenta regresiva hasta la Navidad que se inicia el Domingo de Adviento. Pues bien, el Rathaus hace las veces de calendario, siendo cada una de sus 24 ventanas los días de esta cuenta atrás. Muy cerca de allí encontraremos la Plaza del Mercado y el arco de la Torre de la Puerta Superior, con el típico campanario y reloj de la arquitectura de la zona.
Además de estos lugares, nos toparemos en nuestro paseo por Gengenbach con varias iglesias y una abadía, los restos de una antigua fortificación y otros edificios señoriales, además de algún mercadillo callejero. La tradición del Carnaval está muy arraigada en este pueblo y de hecho existe un museo dedicado a ello, como también encontraremos un museo de minerales y otro militar.
Fotos | Foto Martien, notfrancois Web | Turismo de Gengenbach En Diario del Viajero | Bremen: de la Markplatz a la Calle Bottcherstrabe En Diario del Viajero | Hamburgo: el puerto y el Barrio Rojo