Descubriendo la Ciudad Alta de Bérgamo: la torre Campanone
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Descubriendo la Ciudad Alta de Bérgamo: la torre Campanone

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Bérgamo son dos ciudades: la baja, moderna, amplia, sonora y la ciudad alta amurallada, medieval y pausada. Hoy seguimos descubriendo la Ciudad Alta de Bérgamo con la torre Campanone, uno de los símbolos de la Città.

Nos situamos en la Piazza Vecchia (Plaza vieja) de Bérgamo, una preciosa plaza medieval en el centro de la parte antigua. Está considerada una de las plazas más bonitas de Italia y a ella se asoma la Torre Cívica o Campanone, junto a otros edificios y monumentos históricos.

Junto al Palazzo de la Ragione, la Domus Suardorum, del siglo XIV-XV, que hoy acoge la universidad, el edificio que aloja la biblioteca cívica y la famosa fontana, regalo del Podestá véneto Alvise Contarini en el siglo XVII, la Torre Cívica marca el perfil de esta plaza.

De sus 36 metros iniciales llegó, gracias a las continuas ampliaciones en la Edad Media, a los 56 metros de altura, que la convierten en la torre más alta de la ciudad. La gran campana que hay en su interior, la campana más grande de Lombardía, es la que le ha dado el sobrenombre de Campanone a la Torre Cívica.

La Torre forma parte del Palazzo del Podestà, llamado durante siglos "Hospitium potestatis". La antigua escalera lo conecta con la gran Sala delle Capriate del Palazzo della Ragione, mientras que la parte norte de la fachada se abre hacia la Piazza del Duomo, frente a la Basílica de Sant'Alessandro.

El palazzo del Podestà, que data del siglo XII, fue un edificio residencial que pasó a manos municipales para convertirse en residencia del podestà o gobernador hasta el siglo XIV. En el Renacimiento cambió de propiedad y se conectó la escalera exterior al palazzo della Ragione, siendo conocido como "palacio de los juristas".

Torre Campanone

La Torre Cívica y la campana más grande de Lombardía

La Torre Campanone se construyó en el período comprendido entre los siglos XI y XII y se usó inicialmente como una torre de propiedad de una poderosa familia. Este tipo de torres eran construidas como defensa, pero sobre todo como símbolo del poder de los linajes: cuanto más alta era la torre, más prestigio alcanzaba la familia.

Más tarde se amplió, pasó a propiedad del obispado y en el siglo XIV llegó a funcionar como cárcel de la ciudad. Siglos después la torre fue adquirida por el municipio, que instaló varias campanas que marcaban el tiempo y avisaban de las emergencias. Entre ellas, la campana mayor o Campanone, que fue creada en 1656 para sustituir otras campanas anteriores estropeadas.

Como hemos señalado al principio, es la campana histórica más grande de Lombardía gracias a sus 2.07 metros de diámetro y un peso estimado de alrededor de 5580 kilos. Hoy el sistema del tañido está electrificado, como el de las otras dos campanas más pequeñas, una del siglo XX y la más pequeña y antigua del siglo XV.

Junto a la marca registrada del fundidor, el rico conjunto ornamental de la Campanone, de sabor manierista presenta algunas inscripciones, tanto dentro como fuera del cuerpo de la campana.

Encontramos en latín "Laeta dies hora funebria nubila cives sagrado concino conocido defleo pello", cuya traducción puede ser "Llamo a la gente a las armas, señalo los días, indico las horas, quito la tormenta, canto para festejar, lloro a los muertos".

Hoy en día la Campanone sigue sonando, cada noche a las 22 horas, con cien tañidos como recuerdo del toque de queda que anunciaba el cierre de las puertas de la ciudad situadas a lo largo de las murallas, durante la época de la dominación de Venecia.

La costumbre aún se repite en memoria de eventos pasados, como cuando se reúne el Ayuntamiento, se lleva a cabo la procesión del Corpus o el concierto de todos los campanarios de la ciudad, que se celebra el 25 de agosto.

Subir a la Torre Campanone de Bérgamo

Igual que en el caso de numerosos monumentos ubicados en las inmediaciones, desde la segunda mitad del siglo XX el edificio participó en un proyecto de validación turística, con una modernización que introdujo un ascensor que le permite ofrecer una alternativa a quien no quiere llegar a la parte superior de la estructura a través de la escalera.

Si escogemos la escalera, subiremos 230 escalones y en lo alto... la recompensa. Desde sus 52'72 metros de altura obtenemos una panorámica espléndida de las dos plazas a nuestros pies, Piazza Vecchia y Piazza del Duomo, junto al perfil enrevesado, medieval, de la Città Alta. Más allá, la ciudad baja, las llanuras circundantes, las montañas prealpinas... en los días claros, eso sí.

Podemos subir a la Torre Cívica de Bérgamo comprando la entrada de 3 euros (estudiantes hasta 18 años gratis); la entrada que incluye la visita al Palazzo del Podestà cuesta 5 euros. El conjunto forma parte del Museo delle storie di Bergamo. Merece la pena asomarse a esta torre con historia... ¡y cuidado con las horas en punto!

Foto | Bas Wallet y Allan Watt en Flickr-CC

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