La primera impresión asusta, y uno llega a pensar que el cocinero, tras perder el juicio, ha llenado el bol con todos los ingredientes que tenía a mano. Pero nada más lejos de la realidad: se trata del Ice Kacang, uno de los postres más típicos de Malasia, Indonesia y Singapur.
No hace falta buscar mucho para encontrarlo. El Ice Kacang se vende en todas partes: restaurantes, carritos y food-court, y su precio es tan ridículamente bajo que nunca falta alguien sentado en una mesa devorándolo con pasión.
El calor también influye. Difícilmente habrá un postre más adecuado para combatir las altas temperaturas que azotan esta región del mundo, pues la base del Ice Kagang es el hielo picado. Nada más que eso.
Claro que sobre el hielo se vierte todo lo demás: siropes de todos los colores y sabores, diferentes gelatinas, judía azuki, leche (condensada o, más frecuentemente, de coco), maiz, frutitas… incluso bolas de helado, en sus versiones más elaboradas. El resultado de tan explosiva combinación se puede resumir en tres palabras: dulce, muy dulce. Y un maremágnum de texturas.
¿Tentados a probarlo? ¿O todo lo contrario? Ningún viaje a esta zona del mundo puede considerarse completo sin probar sus exóticos (y sí, a veces muy raros) platos típicos. El Ice Kanang es uno de ellos, así que no os lo perdáis.
Foto | Krista
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