Viajando en taxi por Atenas (Grecia) sin morir en el intento

Viajando en taxi por Atenas (Grecia) sin morir en el intento
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Los taxis amarillos de Atenas son omnipresentes en toda la ciudad, y es una alternativa que debemos considerar para movernos por la jungla de vehículos de la ciudad ya que en muchas ocasiones los trayectos en autobús son lentos y los horarios imprevisibles.

Los taxis atenienses (y en general, en toda Grecia) son bastante más baratos que la media europea. Incluso de noche, un recorrido por Atenas, sin alejarnos a los suburbios, no pasa de 6 euros, y es raro que un trayecto urbano cueste más de 15 euros a no ser que crucemos la metrópolis de punta a punta (unos 30 kilómetros). Sin embargo, hay que tener en cuenta una serie de consideraciones a la hora de usar este servicio, dado que en ocasiones aún se detectan fraudes a los turistas.

La primera es que los taxis griegos suelen recoger a otros pasajeros por el camino. Es una práctica irregular pero habitual, aunque el pasajero puede negarse (de hecho, los taxistas honrados, por cortesía, renuncian a esta práctica cuando llevan a extranjeros). Esto significa que nosotros también podemos parar a un taxi que lleve pasajeros. Lo normal es que el taxista reduzca la velocidad y cuando esté a nuestra altura, gritemos el lugar a donde vamos (‘Syntagma’, ‘Pireás’, etc.). Si el taxista se detiene, somos bienvenidos, si nuestro destino no encaja en su ruta, seguirá hacia delante.

A pesar de sus modales y su estilo de conducción, los taxistas atenienses son en general bastante ‘legales’, y atrás quedaron los tiempos de las estafas generalizadas a los turistas. Todos los taxis son amarillos, tienen matrículas especiales amarillas y el luminoso con la palabra ‘ΤΑΞΙ’ en el techo. Frente al asiento del copiloto siempre debe haber una tarjeta con las tarifas, y el taxímetro debe encenderse siempre (no se debe dudar en señalarlo, si el conductor no lo hace). Cualquier irregularidad se puede reportar a la policía turística (teléfono 171).

No obstante, esporádicamente se siguen produciendo irregularidades ya que algunos taxistas intentan buscar recovecos para cobrar de más. La tarifa nocturna se aplica sólo de 0 a 5 horas. No hay tarifa especial para fines de semana o festivos, salvo las semanas de Navidad y Pascua (donde se aplica un recargo de un euro sobre el total). El recargo por equipaje puede ser otra vía para el fraude: es de 35 céntimos por maleta independientemente del horario y el trayecto. El redondeo de unos céntimos al alza es otra práctica irregular pero que sin embargo está comúnmente aceptada por comodidad.

Las tarifas oficiales de los taxis de Atenas (y de toda Grecia) son las siguientes:

        <li>Bajada de bandera: 1.05 €</li>
    
        <li>Tarifa 1 (de 5 a 24 horas): 0.48 € / km</li>
    
        <li>Tarifa 2 (de 0 a 5 horas): 0.84 € / km</li>
    
        <li>Tiempo de espera: 9.60 € / hora</li>
    
        <li>Tarifa total mínima: 2.80 €</li>
    
        <li>Suplemento de Pascua y Navidad: + 1 €</li>
    
        <li>Suplemento aeropuerto: 3.40 € (no incluye el coste del peaje)</li>
    
    <li>Suplemento puerto y estaciones de bus / tren: 0.95 €</li>
    
        <li>Equipaje superior a 10 kg: 0.35 € / pieza</li>
    
        <li>Suplemento llamada radiotaxi: 1.70 €</li>
    
        <li>Suplemento cita previa radiotaxi 3 &#8211; 5 €</li>
    

Insistimos en que dichas tarifas se encuentran impresas en una hojita que todos los taxis deben llevar en el asiento del copiloto, tanto en griego como en inglés. Si el taxista no usa el taxímetro o lo usa con la tarifa incorrecta, podemos pedir que nos pare. Aunque es posible que lo haga de mala gana y con un enfado visible, mejor eso a ser timados. Es importante no dejarse intimidar por la visceralidad griega, a pesar de todo ningún taxista ateniense se va a arriesgar a que anotemos la matrícula y llamemos a la policía turística (que fue creada precisamente para evitar este tipo de situaciones).

En otras zonas de Grecia (particularmente, las islas) el cumplimiento de la norma es bastante más laxo (a pesar de que en teoría debería funcionar igual). Como norma general, se aconseja preguntar cuánto debería costar el trayecto y a partir de ahí tantear al taxista. Acordar el precio antes del viaje, aunque irregular, es bastante habitual en estos casos.

Y un consejo universal válido también fuera de Grecia: informarnos bien antes de viajar nos hace muchísimo menos vulnerables a cualquier listillo que quiera aprovecharse de nuestro desconocimiento.

Más información | Tourist police
En Diario del Viajero | Atenas: cómo llegar del aeropuerto a la ciudad, El Metro de Atenas

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