En pleno corazón de la Toscana, entre paisajes de colinas y viñedos se encuentra la pintoresca ciudad de Lucca. Tan bonita como Florencia y diez veces menos masificada, esta joya italiana de calles empedradas y arquitectura medieval es la gran desconocida de la región de la Toscana.
Pero todo el que visita Lucca coincide en afirmar que es mucho más que una ciudad con encanto. Lucca ofrece a los viajeros una experiencia única que sumerge a los visitantes en un mundo donde el tiempo parece detenerse, y cada rincón cuenta una historia fascinante.
Lucca: la ciudad amurallada de los compositores
La historia de Lucca se remonta a la época romana, y su influencia se refleja en la arquitectura y las tradiciones que perduran hasta el día de hoy. Una de las cosas que más llama la atención son sus imponentes murallas construidas en el Renacimiento, concretamente durante el siglo XVI.
El diseño de las murallas fue obra de Francesco Maria della Rovere, arquitecto, militar e ingeniero que concibió esta formidable estructura defensiva como un laberinto de callejones, cuya finalidad era proteger la ciudad de las posibles amenazas externas.
A lo largo de los siglos, las murallas han perdurado como un testimonio tangible de la importancia estratégica y la rica historia de la ciudad, y hoy en día se han convertido en un símbolo distintivo y un espacio público apreciado por residentes y visitantes.
Pero además de sus grandiosas murallas y sus torres medievales, Lucca puede presumir de ser la cuna de dos grandes compositores de música clásica: Giacomo Puccini - uno de los compositores de ópera más destacados de la historia, autor de "La Bohème", "Tosca" y "Madama Butterfly", entre otras piezas- y Luigi Boccherini, renombrado compositor y violonchelista.
Qué hacer en Lucca: los planes que no puedes perderte si visitas esta ciudad de la Toscana italiana
Si planeas un viaje por la región de la Toscana italiana, no dudes en dedicar al menos dos días para visitar Lucca y deleitarte con su centro amurallado y otros muchos planes que no te dejarán indiferente.
Estas son nuestras propuestas:
Piazza dell'Anfiteatro. Es probablemente el lugar más encantador y pintoresco de la ciudad. Antaño fue sede de competiciones de los gladiadores romanos y hoy en día conserva la forma elíptica del antiguo anfiteatro. Los coloridos edificios que la rodean, sus arcos y detalles arquitectónicos la convierten en uno de los rincones más fotografiados.
Catedral de San Martín. Esta Catedral presenta una fusión de estilos arquitectónicos que la hacen única, además de albergar tesoros de arte sacro, reliquias, objetos litúrgicos y obras de arte. También es posible visitar su torre, la llamada Torre delle Ore, conocida por su reloj y por las impresionantes vistas panorámicas que ofrece de la ciudad.
Torre Guinigi. Con 45 metros de altura, esta es una de las torres más conocidas de Lucca, desde la que es posible admirar una vista única del centro histórico de la ciudad y las colinas que la rodean. Como dato curioso, la torre tiene en lo alto un jardín con encinas.
Recorre sus murallas. Cuando planees tu viaje a Lucca, no puedes perderte la oportunidad de alquilar una bicicleta y recorrer las murallas de la ciudad. Y es que estas fortificaciones no solo son un testimonio de la habilidad arquitectónica de la época, sino que actualmente constituyen el punto de encuentro de los lugareños que disfrutan de paseos y picnics por sus alrededores.
Basílica de San Frediano. Situada en el corazón de la ciudad, la Basílica de San Frediano es una joya histórica que data del siglo VI, aunque su estructura actual se remonta al siglo XII. Su fachada mosaica y los tesoros en su interior la convierten en un lugar imprescindible para visitar.
Jardín Botánico de Lucca es uno de los jardines más bellos y antiguos de Italia. Fundado en 1820, ha sido desde siempre un espacio dedicado a la investigación botánica y la conservación de plantas, y hoy en día constituye un lugar pintoresco y tranquilo para disfrutar de la naturaleza.
Fortezza di Lucca. Construida en el siglo XVI, esta imponente fortaleza militar ofrece una fascinante combinación de historia y vistas panorámicas. Merece la pena visitarla para explorar sus robustas murallas, pasear por sus bastiones y disfrutar de las vistas desde sus torres.
Perderse por las calles de la ciudad. Algo que siempre recomiendo cuando visitamos una nueva ciudad es perderse sin rumbo por sus calles, empaparse de su espíritu y sus tradiciones, y descubrir rincones inéditos alejados del foco del turismo.
En resumen, Lucca es más que una pintoresca ciudad de la Toscana italiana. Es un lugar encantador y bien conservado que cautiva a los visitantes con su atmósfera medieval, calles empedradas y murallas centenarias.
Foto de portada | Foto de Joost Crop en Unsplash