La isla que fue invadida por los gatos... porque en ella había demasiados ratones

La isla que fue invadida por los gatos... porque en ella había demasiados ratones
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Los vídeos de gatitos en Youtube probablemente sea la clase de vídeos que más audiencia tienen. Las fotos de gatitos que encontramos en una simple búsqueda a través de Google, probablemente arrojen resultados similares: la mayoría de nosotros disfrutamos contemplando gatitos monos.

Lo cual no deja de ser contradictorio cuando el gato, a pesar de ser un animal doméstico, siempre ha ido bastante a su aire (ya se dice aquello de que tú no tienes un gato, sino que el gato te tiene a ti): no en vano, los gatos fueron los últimos animales domesticados, hace miles de años por parte de los antiguos egipcios. El comportamiento de los gatos ha fascinado a tantos investigadores que incluso el célebre etólogo y zoólogo inglés Desmond Morris dedico un libro exclusivo para ellos: Observe a su gato.

Así pues, si os sois aficionados a los gatos, tal vez os gustaría visitar una isla dominada por los estos felinos, situada en el Océano Índico.

La isla Miau

Isla Marion
Isla Marion
El reino independiente de los gatos ha sido indudablemente la Isla Marion, la isla de mayor tamaño del archipiélago de las islas del Príncipe Eduardo, en el Océano Índico, entre el continente africano y el Polo Sur.

La isla, en sí misma, merece ya una visita por su opulenta vegetación, así como el volcán activo que se halla en el centro. Sin embargo, los amantes de los gatos tienen un aliciente extra para visitar el lugar. Tal y como explica Alfred López en su libro Ya está el listo que todo lo sabe:

A finales de 1947, Gran Bretaña transfirió el control sobre la isla al gobierno de Sudáfrica, que se encuentra 1.700 kilómetros al norte. Un año más tarde se decidió construir una base como centro de estudio biológico, pero se encontraron con el problema de que había muchos ratones. En 1949 se llevaron a la isla cinco gatos para que acabasen con la plaga de ratones tan molesta para los científicos que allí trabajaban. Los gatos escaparon del control de sus cuidadores y pasaron a ser una pobladores más de la isla.

En 1977 ya había 3.500 gatos. Cuando se acabaron los ratones, entonces los gatos empezaron a comerse los huevos y las aves autóctonas, produciendo la extinción del petrel. Durante aquella época, la isla recordaba poderosamente a aquella otra isla literaria, la del doctor Moreau, pero llenísima de gatos.

Los gatos empezaron a ser un problema, así que finalmente se puso en funcionamiento un programa de exterminio felino. En 1986, la población gatuna ser redujo a 803. Y actualmente ya no quedan gatos en Isla Marion. Con todo, siempre podéis visitarla como si recorrierais las ruinas de alguna civilización extinta. La del imperio Miau.

Tierra de conejos

gato y conejo
Un problema similar al experimentado con los gatos aún se está sobrellevando en Australia, pero con otro animal también muy mono: el conejo. Todo empezó por culpa de un colono inglés llamad Thomas Austin, que liberó 24 conejos en su granja de Australia en 1859.

En 1950, ya existían 1.000 millones de conejos. Una octava parte de todos los mamíferos nativos australianos y un número incalculable de especies de plantas desaparecieron debido a la pérdida de sus hábitats por culpa de los conejos. Y actualmente hay 100 millones de ejemplares, y siguen creciendo en número, siendo los conejos uno de los problemas más acuciantes de Australia.

Fotos | Wikipedia | Wikipedia

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